¿Disfrutas de la lectura en cualquier ocasión? Si es así, entonces no debes desconocer a los audiolibros. Este formato -que consiste en la grabación digital del contenido de un libro en voz alta- no es un invento nuevo.
Sus antecedentes se remontan a 1952 cuando el poeta Dylan Thomas grabó parte de su poesía en el bar del Hotel Chelsea. A partir de algunas décadas, este recurso digital ha ido ganando cada vez más terreno en el mundo editorial.
¿Qué alcances tienen los audiolibros? A continuación, algunos aspectos importantes de esta nueva forma de lectura.
Audiolibros: cuando leer también es escuchar
Cada vez es más común escuchar una novela en vez de leerla. Y es que los audiolibros no solo han acercado la lectura a personas con problemas de visión. También la han vuelto más amena y novedosa para quienes no se sienten tan atraídos a la idea de sentarse a leer un libro físico.
Además, la han hecho más accesible. La llamada “nueva cultura de la escucha” se ha convertido en una buena forma de acceder a los libros a un menor precio, y amoldarlos a espacios y actividades que no permiten la lectura tradicional.
Con un audiolibro puedes avanzar en el próximo capítulo de tu novela favorita, ya sea en medio de una caminata, un viaje en el transporte público, o mientras haces ejercicio, por ejemplo.
Éxito y masificación
Se estima que durante 2020, el mercado de los audiolibros crecerá hasta los $3.5 mil millones de dólares. Y no es para menos. Con Internet y los nuevos hábitos, muchos usuarios han emigrado a este nuevo formato.
De hecho, durante esta cuarentena, algunas compañías han visto la potencialidad de esta tecnología. Amazon es una de ellas, la cual decidió liberar su colección de audiolibros completamente gratis.
En Chile también pueden encontrarse con facilidad. La Biblioteca Pública Digital tiene 10 mil títulos disponibles en este formato, y Bibliometro cuenta con su propia colección desde 2015.
Es más, en algunas de estas instituciones se han realizado clubes de lectura inclusivos donde este formato es el protagonista.
Lo que depara el futuro
Dependientes de la tecnología, los audiolibros enfrentan también a sus propios desafíos. La creación de estos requiere de recursos y logística, incluyendo a quienes serán los encargados de dar vida a los relatos.
Para esto, los productores pueden recurrir a los propios autores para leer sus textos, y en otras ocasiones, a actores, actrices, doblajistas e incluso celebridades.
Ahora bien, el cansancio y las largas jornadas de trabajo hacen un poco difícil que la narración sea homogénea. La voz humana cambia y se cansa. Y por ello, plataformas como DeepZen han usado tecnologías innovadoras para abaratar trabajo y costos en el mundo de los audiolibros.
El invento de esta empresa es un software de voz que, al igual que sus parientes Siri o Alexa, utiliza una voz automatizada, pero capaz de hacer énfasis e incorporar emociones en la narración, como si hubiera una persona de verdad leyéndote en los oídos.
Lo anterior, podría reducir el costo y el tiempo de producción en hasta un 90%.
Si quieres introducirte en este mundo, puedes acceder a audiolibros desde tu casa, a través de varias aplicaciones disponibles en el mercado.
¿Está el futuro de la lectura en la voz? ¿Podrían los libros desaparecer frente al avance de los nuevos medios? Todo indica que no. A diferencia de otros inventos como los discos compactos o los DVD, la compra de libros físicos persiste y sigue siendo la modalidad favorita. Pero si algo es innegable, es que la tecnología se sigue abriendo paso y tiene mucho que aportar, incluso sobre la literatura.
1 comentario
CoreyPycle
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