A raíz de una recomendación que me tocó hacer (previa revisión y selección para elegir los dos libros a comentar en la sección El Librero que hago todos los miércoles por Radio Duna), tuve la posibilidad de hacer una rápida y muy interesante reflexión que compartí con mi interlocutor en el programa.
Resulta que el libro en cuestión trataba de temas políticos, y este libro (y la editorial que lo publica) presentan una visión con una clara tendencia política.
En general, cuando comento o recomiendo libros de forma "masiva" (he tenido la oportunidad de hacerlo en televisión y radio) trato de mantenerme lo más a-político posible, para que el foco de los comentarios no se vayan a lo político, sino que se mantenga en los libros comentados.
Es un desafío muchas veces, y también una decisión personal, puede tener o no sentido para mucha gente, pero mi intención siempre ha sido buscar llegar cada día a más gente y evitando llevar el foco a "otros temas" creo que soy más efectivo.
Pero bueno, el tema es que me puse a pensar, a medida que decía que este libro sí tenía una tendencia y que me parecía interesante saber leer de todo, independiente de que uno tenga clara su propia opinión, porque es una forma de aprender, de crecer, de empatizar y de tantos otros beneficios que pueden venir de la mano del ejercicio de este tipo de lecturas.
Esto me llevó a pensar en los casi diez años que llevo ligado al "mundo libro" como profesional de este mundo (que adoro y me sigue apasionando mucho) y lo agradecido que estoy de que, por las características de mi trabajo (que podría resumir como la búsqueda constante de conectar personas con contenidos) me haya tenido que obligar a leer de todo, incluso cosas que distan de mis gustos (o de lo que creo son mis gustos), y como eso me ha abierto cientos, sino miles de puertas, de oportunidades, ha expandido mi mente y mi visión, y me ha - creo yo, con bastante convicción - hecho una mejor persona.
Por esto, y por tanto más, GRACIAS a los libros, que me han dado TANTO.
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Fabio Costa Caimi, El Librero.