Primero que todo, es importante entender que algo "caro" o "barato" siempre va a ser relativo. Habiendo aclarado eso, vamos al fondo de uno de los comentarios más recurrentes que se escuchan en las librerías: "los libros son muy caros en Chile".
En mi opinión la respuesta es NO (así, en mayúscula, bien categórico).
Esta opinión tiene que ver con la oferta que se encuentra en (casi todas) las librerías. Si uno se da una vuelta con calma, la cantidad de títulos bajo la barrera de los $10.000 es enorme, títulos de todo tipo y de buenísima calidad.
En general estos precios corresponden a ediciones económicas, las cuales son re-ediciones de títulos que han sido exitosos (comercial o literariamente) que, pasados entre seis meses y un año de su lanzamiento, vuelven a publicarse en formato económico para que más gente tenga acceso a ellos.
Eso por un lado, libros "baratos" (ya vimos que barato o caro es relativo), pero por el otro es la vara con que medimos los precios de unos productos en comparación con otros.
Un ejemplo: ¿cuánto cuesta una polera, de marca relativamente conocida, en una multi tienda? En promedio serán entre 10 y 20 mil pesos, ¿cierto? ¿Cuánto dura una de esas poleras? Siendo bastante benévolos con ellas, una temporada como mucho, antes de achicarse, deformarse, etc.
Entonces mi duda es, ¿por qué un libro de 15 o 20 mil pesos es considerado caro, si productos de mucha menor duración y calidad, los pagamos sin siquiera cuestionarnos su precio? ¿Qué pasa con los teléfonos celulares, las tv gigantes, productos de marca (y dudosa calidad), etc.?
Quizás, sería bueno preguntarse porqué alguien encuentra caro un libro, que en promedio vale entre 11 y 12 mil pesos, y no encuentre caro pagar 150 mil pesos para ir a un concierto o 20.000 para pedir comida a la casa.
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Fabio Costa Caimi, El Librero.
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